sábado, septiembre 15, 2007

Desde mi ventana
Amaneció temprano para mí...el día se veía incierto, pero la seguridad de esa pequeña ave que veo desde mi ventana me regala tranquilidad.

Una certeza rara de que el día será bello aunque este frío o tristemente alumbrado por el sol.
Es casi primavera y se nota, el florecer de los árboles es exhuberante y casi "burlesco" pletóricos de colorido, brillantez de energía y vida. Siento cierta ironía de su parte que sólo infunde en mí, los deseos de salir y disfrutar mis sentidos contemplándolos.
Esta belleza que me rodea no hace si no incentivar todo mi ser a agradecer por tan bello día. Y ver que lo hermoso del mismo radica en lo más simple que tiene por sí mismo...amanecer, ser...existir.

Es este bello árbol que veo desde mi ventana...