jueves, marzo 08, 2007

Carnaval de Oruro Bolivia
Febrero 2007










Comienza la aventura camino a la ciudad de Oruro (Bolivia)
Esta vez voy acompañada de mi esposo Javier y de mi amiga Mely que viene desde Concepción (Chile) a visitarnos a Iquique.
Salimos desde Iquique en el Bus de las 13.30 hrs. con una temperatura de aproximadamente unos 28 grados. Los pasajeros eran mayoría Bolivianos muy afables y porsupuesto muchos turistas que como nosotros iban sólo a ver este Carnaval.
Aquí estamos en el paso fronterizo de "Colchane" (Chile)



Este pueblo (Colchane) es el que límita con Bolivia con el pueblo de Pisiga.
Realmente, la gente que se ve en todos estos pueblos se caracteriza por sus rasgos altiplanicos, casi todos venden algo, ya sea mercaderías, comida fresca (carne de llamo con choclo altiplanico) alimentos no perecibles, bebidas, yerbas medicinales o artesanía hecha con materiales puros de sus pueblos o textilería hechas con lanas de vicuñas o llamas. No les agrada salir en las fotos, creo que como en el pasado sienten o piensan que parte de sus almas se roban los extranjeros.
En Colchane esta el Servicio Nacional de Aduanas junto con la Policia Internacional quienes estan velando permanentemente que todo se mantenga bajo control, ya sea por el contrabando de drogas, como por la internación de frutas o verduras que no esten completamente aseguradas.

El paisaje desde Colchane a Bolivia.











Después de un viaje de casi diez horas llegamos a nuestro destino final, realmente el camino se encuentre en buen estado en el lado Chileno, pero cruzando la frontera, comienza un camino largo y pedregoso que sólo culmina cuando nos acercamos a nuestro destino final.

A la mañana siguiente salimos al mercado, a tomar un apetitoso y típico desayuno. Aunque no tan contundente como el que acostumbran a tomar sus habitantes, que consiste practicamente en un almuerzo.
















CARNAVAL EN ORURO
Una pequeña visita a Bolivia en temporada de Fiesta y Carnaval.




Aquí estamos en una farmacia donde los familiares de los dueños estaban participando del Carnaval. Y accedieron amorosamente a posar con nosotros para un recuerdo.

Nos alojamos muy cerca de la calle principal donde pasaban las comparsas y los bailes. Era una residencial modesta, pero en esos días todo estaba lleno. Junto a nosotros en el mismo lugar pernoctaban turistas nacionales como internacionales.
Caminando uno podía realmente recorrer todo el pueblo si lo deseabas, lamentablemente en estos días, abundaba la basura en las calles, debido al comercio proliferante en todas partes por donde se caminaba y el edor a orina reinaba en el ambiente, más adelante nos percataríamos a que se debía esto.

Por la calle Pagador, se veían venir los bailes y los grupos con sus coloridos trajes que encandilaban a turirstas como nosotros. Era un hermoso espectáculo que maravillaba a los ojos de quien lo apreciaba.
Febrero del 2007

Carnaval de Oruro


El despliegue de colorido y la perfecciòn de sus máscaras, hacían imponente el desfile de quienes lucían todo este despliegue de lujosos y brillantes trajes. Adornados en su mayoría con un color similar al oro.








"Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad".

Toda este majestuoso despliegue de colores y bailes, se debe a Su gloriosa y venerada Reina que es la Virgen del Socavón la que también es patrona de los mineros. Tiene su origen en algunas leyendas...como por ejemplo: la que cuenta de un bandido, Anselmo, hombre temido en su època, llamado el Nina Nina, que tenía una novia llamada Lorenza cuyo padre era Sebastián Choquiamo, hombre poderoso y rico cuya casa estaba por el cerro llamado Conchupata. Según la narración se dice que este hombre visitaba a su novia siempre disfrazado para no ser reconocido por el padre de su novia. Y en cierta ocasión en que era Sábado de Carnaval de regreso a su casa fue advertido por su novia que unos hombres lo seguían. Sin alcanzar a reaccionar uno de ellos sacó su daga y la clavó en la garganta de Anselmo, dejándolo herido de muerte. Sin nadie saber quien era fue llevado al hospital donde una hermosa dama pidió para él la extrema unción, siendo asistido por el párroco Carlos Borromeo Mancilla a quien confeso ser el temido Nina Nina, pero que también era fiel devoto de la Virgen María a quien rezaba desde hace tiempo en un solar abandonado. Y que la mujer que había solicitado para él la confesión era quien lo había recogido para salvarle la vida.

Otra de las leyendas cuenta que había un hombre muy extraño que hacia de limosnero en las mañanas y era ayudado por las personas de buen corazón, pero en la noche se transformaba para robar a los ricos y darles a las personas más necesitadas. Era el Chiru Chiru, nombre que recibío por su pelo que parecia erizo y se asemejaba al nido construido por un pajarillo que lleva ese nombre. Viviá en una guarida mal hecha al oeste de la ciudad. La gente le temía y le respetaba. Después de un tiempo este personaje desapareció y fue extrañado por quienes lo observaban a diario, hasta que todos pensaron que se había desvanecido. Se reunieron los pobladores y decidieron caminar hasta su guarida y ver que había sucedido con este misteriorso hombre. Cuando llegaron a su lecho lo encontraron muerto, pero observaron con mucha admiración que en la parte superior de su cabeza estaba la imagen de la Virgen de la Candelaria. Asombrados los pobladores cayeron de rodillas ante la imagen. Al Chiru Chiru le dieron cristiana sepultura y descubrieron que antes de cometer sus robos solía encender velas a la imagen de esta Virgen.

Estas y otras leyendas forman parte del nacimiento de una de las manifestaciones más grandes del mundo como es el Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad convirtiendo a la Virgen del Socavón en la Patrona de los mineros y en la Reina del Carnaval. Todos los Orureños le rinden un homenaje de amor y respeto a la Virgen e la Candelaria o Virgen del Socavón quien realizó los milagros de salvar al Nina Nina y cobijar en su seno al Chiru Chiru y gracias a la fama que alcanzó a tráves de las leyendas contadas de generación en generación, cumple milagros personales que son pedidos por los feligreses, quienes prometen bailar por tres años consecutivos a cambio de favores o intenciones, ofreciendo con su danza un sacrificio y ofrenda para venerarla. Lo que se repetí a partir de ese siglo hasta nuestros días.


En estos días de Fiesta, parecen converger cientos de personas en esta pequeña ciudad, la cual pude apreciar pletórica de comercio y de bulliciosa alegría. La gente se ve chispeante, pensando tan solo en celebrar y comer. Todo el mundo sobre todo varones, beben mucha cerveza y cuba libre que se vende en forma desmedida en las calles. Al igual que las comidas preparadas al aire libre, para que cualquier paladar las pueda degustar.



Se reunen grupos de bailes venidos de las principales Universidades y Ciudades de Bolivia, desplegando trajes coloridos que deleitan los sentidos. Danzan días y días en veneración a la Virgen de la Candelaria o del Socavón como acá le llaman.

Ví por las calles grupos de danzas con mujeres preciosas que armoniosamente y muy femeninas saludaban lanzando besos al público que se agolpa en las galerias y en las calles a verlas. Los varones elegantes bailan y saltan con una energía que parece no acabar durante estos días. Es toda una ciudad volcada a recibir y atender a miles de turistas, venidos de todos los rincones del mundo, formando parte de este espectáculo estan los gringos, franceses, alemanes, que bailando, forman una sola fiesta latina.


Los bailarines son muy amables y acceden generosamente a tomarse fotos con los turistas.


La temperatura desciende bruscamente en las noches hasta bajo cero, la mayoría opta por aminorar el efecto del frío con bastante licor. Y los bailes no cesan hasta el amanecer.

Desde la mañana comienzan el despliegue de Danzas y Fiesta, siempre acompañados del público que incondicional los seguí hasta el amanecer. Con la infaltable cerveza durante el día y de licor para espantar el frío de la noche que puede llegar hasta los 8 grados y más. Así son los bailes que dan vida al Carnaval de Oruro, una mezcla de tradición y costumbres que como tema principal es la religiosidad de todo un pueblo que celebra y que reune lo más granado de Bolivia en una pequeña ciudad llamada Oruro.

Gracias a Dios, esta es una de las nuevas experiencias que puedo acumular para mis memorias.

Este país es hermoso, aún natural, se esta descubriendo todavía, potencialmente rico, en minerales, en energía. Con una población dedicada más a la agricultura y al comercio. Siento que falta más educación para su gente, para sus niños, para la salud, y más participación del gobierno en estas falencias.

Lo que pude ver, fue un trozo de un país que se esfuerza por surgir y que ofrece hospitalidad y cariño para quienes lo visitan.

Mell