domingo, septiembre 17, 2006

Recorriendo el norte nuevamente, esta vez de regreso a Colchane para extasiarnos con la belleza de Enquelga, Cariquima, Anquaque, Lirima, Isluga entre otros poblados pintorescos y solitarios. Colchane ubicado a cuatro horas más o menos de Iquique, es el último poblado que nos separa de la frontera con Bolivia en esta región. Se encuentra a una altura promedio de 3.800 a 4000 metros de altura.
El volcán Isluga ubicado a 4500 metros de altura (app), se mostraba en su esplendor cubierto de nieve que le daba una belleza gélida y espectacular, expulsaba fumarolas que provocaban cierta emoción.
El aire (oxigeno) en la altura parece mucho más limpio, más profundo. Pués nuestro esfuerzo al ser mayor es mucho más agradecido por nuestro organismo. La sensación es exquisita. Pareces estar en un lugar privilegiado, disfrutando de la belleza de la naturaleza que es un regalo para los sentidos. Esta vez el camino a traves del desierto se mostro fecundo en verdor y flores nacidas de los cactus. Un espectaculo maravilloso apreciar como estas espinosas plantas regalan color a un desierto frío y de viento permanente en la atmosfera.
Creo que una de las experiencias media entre fria y calurosa es la de bañarse en las Termas de Enquelga, a 3.800 metros de altura, pués aunque el agua es termal, la temperatura ambiente es baja y mezclada con la brisa permanentemente helada que sopla en la altura, es mmmm... hay que vivirlo.
Disfruto plácidamente, cada poblado, cada rincón de este magnetico desierto que me regala energía para seguir mi recorrido por la vida.
Sus gentes, la diversidad de animales al igual que de su naturaleza que mientras mas alto se encuentran parecen intocables. Nos contaron (gente de uno de los poblados) que últimamente estaban acechando los pumas en las alturas a sus llamitas, y por eso ellos tomaban ciertas precauciones como las de encerder fogatas en los cerros aledaños donde pastoreaban sus animales. Me parece increible como todavía existan libremente en las alturas estos peligrosos animales. No por miedo, sino porque el ser humano casi siempre quiere extinguir todo aquello que le produzca temor.
Dentro de lo curioso que también ví con mis propios ojitos, fue un zorrillo, de una piel maravillosa. Nunca pensé que fueran tan hermosos. Otro tipo de animalitos, fueron unas especies de vizcachas, o ratones muy grandes que tenían sus cuevas en las llaretas.
La llareta por ejemplo que muestro en esa foto, parece una exquisita roca suave de color verde y es un tipo de vegetación muy dura, con miles de pequeñas hojitas que la van formando con un olor muy profundo como al eucaliptus. Y que posee una especie de resina muy adherente.
_Bueno, más adelante seguiré si Dios lo permite comentando mis experiencias al recorrer mi amado norte.
Tengo en mente, un poco más de altura quizás a unos 4517 metros sobre el nivel del mar.... Si Dios quiere.
Mell