Me aferro a ti como la única que me puede brindar un aliento para seguir adelante, porque tengo deseos de correr y de no ahogarme en mi propio llanto, no sentir mis pasos detrás ni la vocecita gritándome que no lo lograré…porque me enfrentó a esta parte de mi vida y no me siento sola, pero sí desolada. Ya no existen las preguntas porque son innecesarias, no existen protestas, porque serían estériles, estoy parada en el medio del camino, sólo eso, y aquí es que siento mi mochila en la espalda, me enorgullece todavía sostenerla, no sé por cuanto tiempo, ni con cuanto peso, pero aquí estoy satisfecha de poder cargarla, dispuesta a seguir caminando, por la senda que mi Dios escoja.

Ayer, estuve en el funeral de mi abuela, de una abuela que ni conocía, y hoy la tristeza me embarga, no por ella, sino por mí, no me permití sentir nada, nada por ella, nada por nadie. Mientras escuchaba como hablaban sus hijos, sus nietos, no entendí porque fui privada de amar a esta mujer que sólo ayer conocí en su ataúd, con el rostro enjuto y consumido por los años, no pude dejar de preguntarme…. Porque me ignoro, porque no me quiso, porque no me busco, porque no pregunto por mí, porque mi padre no insistió en que yo la conociera, porque? Porque mi madre le guarda tanto rencor hasta el día de hoy pasado tanto tiempo. Porque si la vida es tan corta y lo único que yo deseo es llegar a ser una abuela tan vieja como ella lo fue, rodeada del amor de los hijos, de los nietos y de las amistades.

Sólo hice el intento de acompañar a mi padre y lo único que le agradezco a ella es haberlo concebido y por eso estar yo aquí. Sentí una angustia profunda desde el fondo de mi garganta hasta un rincón de mi alma…cuando vi que mi hijo menor sostuvo a mi padre para despedirse de su madre con un beso en el ataúd y no pude evitar mortificarme con la idea de que hoy, él lo conforta y quizás el día de mañana sea mi padre quien lo consuele, por la partida de su madre.

Sé que me torturo inútilmente, pero quien manda los sentimientos y dirige los pensamientos para que todos sean coherentes?

Compartí hace un par de días atrás con el esposo de una gran amiga que tuve y que ya partió, vi con un poco de asombro pueril, que ya tiene una nueva compañera y lejos de escandalizarme, simplemente caigo en la trampa de imaginarme en estas situaciones, de ver un poco de lo que la vida depara a cualquier ser humano común y corriente que tenga que partir y morir un poco cada día cuando es sustituido. Sin que haya derecho a pataleo, ni a protesta, ni a discusión.

No hablo sólo yo, es también este egoísmo que encierro y albergo como mi gran tesoro, que no logra dejarme porque me ama más de lo que debería.

Me entregó a la Virgen María porque me refugio en sus brazos, porque me sostiene de una manera como la haría mi madre, que aún estando presente no quiero lastimarla con mi ataque de pánico. Estoy en la mitad del camino, quizás en la berma del camino, quiero sentirme fuerte para seguir sólo viviendo hacía adelante. Como todo ser humano, tengo que pasar por estos momentos de pataleo existencial, de desconsuelo de teleserie y angustia abrumadora. Para poder seguir, desahogándome un poco de lo desconocido de lo intangible que cargo a cuestas, que está conmigo y que me declara la guerra.

La sangre mapuche que llevo en las venas (a mucha honra) me permite tener el privilegio de sentirme fuerte y luchadora. De pensar que tengo la gallardía y la osadía de poder enfrentarme a la batalla y luchar hasta el fin.

Estoy lejos de mi hogar, aunque sé, estoy consciente y muy convencida de que mi hogar lo llevó a cuestas, que soy yo el hogar, el refugio, el calorcito, la comida rica, el vaso de jugo natural, el traguito, el ingenio de hacer todo más fácil, sin complicaciones, que soy yo quien promueve y distribuye la energía que mueve al mundo a ese mundo que yo llevo dentro.

Se dan cuenta que mi egoísmo, me ama de manera casi soberbia esta sublevado y le cuesta ser humilde. Se puso así desde que conoció el cáncer y se cree la gran cosa, porque sabe que no vale nada sin todo eso. Me conversa al oído y me susurra en voz baja, para que no lo escuche el lado sensible de mi humanidad, que sabe que sólo en las manos de Dios está este pequeño ser que lo ama, como un hijo ama a su padre aunque lo maltrate.

Confieso que he vivido…palabras sabias de Neruda, muchos te dicen que no pienses, cómo se hace eso? Es mi pregunta una y varias veces…estoy en los días que esto debe ser como es…pataleo virtual, pucheros en prosa, protesta en verso que logren descargar y desahogar un poco el peso emocional que llevo conmigo.

No puedo estar mucho rato frente al espejo, no puedo estar mucho rato mirándome a los ojos, no puedo sostener a la mujer valiente mirándose a los ojos, no puede, se mira al espejo y comienzan a brotar los líquidos cristalinos que se derraman por su cara.

Son momentos de extremada sensibilidad, de angustias reprimidas, en fin….ya va a pasar.

Mell

Porqué, he dejado pasar tanto tiempo sin escribir, no sè porqué, pero al pensar en un porquè, esa es mi única recriminación..

Sabes, porqué, porque el mundo que me rodea, me alcanza, me atrapa, me extrae el tiempo precioso para recorrer el camino vivido, pasado y sufrido....Porque como todo ser humano, deseo Olvidar...sobre todo los momentos de Sufrimiento y como todo Ser Humano, prefiero pensar que Fue Un Sueño. Quizás un Mal Sueño....pero No fue así.

Y ha pasado el tiempo y sigo en este camino. Increible pero cierto!

Mis ojos se extasian con los amores pequeños...los intangibles los no exigibles, los amores que me aman sin cuestionamientos...los amores puros. Aquellos que me han mirado fijamente, diciendome que me esperaban y me querían conocer.

Iquique, Diciembre 13 de 2009

Estoy junto a todos mis seres amados, terminando un año màs de la vida, de la vida que Dios nos regala tan generosamente.

Y me encuentro aquì sentada en la vereda de la vida, viendo pasar el tiempo y disfrutando como si cada dìa fuera el ùltimo. Llenando de energìa mi existencia, rodeando mi humanidad de àngeles de àngeles tangibles, besables, adorables.

Sentada en esta vereda, veo crecer mis hijos. Veo el amor en sus ojos, veo el cielo, el sol, el mar y me extasio con ello....pero màs que nada con el poder inmenso que viene màs de allà de este mundo...

Como he escrito antes de todo lo que va aconteciendo por la vida, y esta no es la excepción debido al gran paso que nuestra hija Karina María ha dado junto a su amor Humbert, ha sido uno de los días más bellos, que hemos vivido este año.

Un día 9 de Agosto, después de preparar por mucho tiempo y también postergado por mi ausencia (debido a mi salud), lograrón llevar a cabo el matrimonio soñado, porque de verdad que fue así... soñado.

Fue una Boda llena de emoción, sentimientos, sueños hechos realidad, ternura y mucho amor.

No puedo imaginar la dicha de Javier llevando a la última de sus hijas del brazo hacia el altar, pués es uno de los sentimientos más fuertes y alegres que se puedan sentir en el corazón.

Para mí el regalo de compartir este día con mi segunda hija, ayudar a vestirla, ver como arreglaban su cabello, disfrutar de mirarla y ver la hermosa mujer en que se ha convertido y toda esa felicidad brotando de su ser, que se transmitía en sus ojos, en su rostro.

Un verdadero regalo de la vida, sin duda. Donde Dios ha sido, es y será el principal protagonista.

Es una bendición alcanzar momentos así en la vida...

Desde mi ventana

Amaneció temprano para mí...el día se veía incierto, pero la seguridad de esa pequeña ave que veo desde mi ventana me regala tranquilidad.

Una certeza rara de que el día será bello aunque este frío o tristemente alumbrado por el sol.
Es casi primavera y se nota, el florecer de los árboles es exhuberante y casi "burlesco" pletóricos de colorido, brillantez de energía y vida. Siento cierta ironía de su parte que sólo infunde en mí, los deseos de salir y disfrutar mis sentidos contemplándolos.
Esta belleza que me rodea no hace si no incentivar todo mi ser a agradecer por tan bello día. Y ver que lo hermoso del mismo radica en lo más simple que tiene por sí mismo...amanecer, ser...existir.

Es este bello árbol que veo desde mi ventana...

Mis amores...

Cumpleaños Nº2

En su cumpleaños Nº2, en brazos de Javier, junto a Spartacus y Benjamín.

Junto a mamá, con sus amigos y Barney

Cuando una amiga se va...

Te recuerdo así...Gudy

Eras amiga, más que nada. De palabras sinceras y de verdad abierta.

Traté muchas en el último tiempo de darte ánimos para la lucha que estabas enfrentando, pero siempre terminaste tú levantando los ánimos míos y dandóme las palabras necesarias para tomar la vida más fácil y no sufrir tanto por las decisiones que tomaban los seres a mi alrededor. Y yo misma, tomar decisiones con resolución sin arrenpentimiento.

No puedo entender aún porque suceden estas cosas en la vida, porque...pero quizás sea más fácil, no preguntar, sólo aceptar.

Lo hermoso de nuestra religión es la fe, que nos consuela en este paso por la vida, porque morir es parte de la vida, un suceso que nos va a pasar tarde o temprano. Como hoy paso contigo... temprano. Supe de tus principales deseos en la vida, ver a tus hijas encaminadas en la vida, independientes y sobre todo buenas personas. Pués lo lograste, las pude ver tan hermosas, tan firmes y seguras, resueltas, con desplante y tan cálidas como tú, realmente te sentirías orgullosas de ellas.

Y sé que así será...has pasado a formar el hermoso elenco celestial que hay allá arriba, hiciste un recorrido largo y doloroso, (nosotras las mujeres estamos hechas para eso, para soportar el dolor y recibir el resultado con amor), pensar en todo eso e imaginar que estar cerca de Jesús, lo vale.

Quedamos acá extrañandote, porque somos imperfectos, queremos ver siempre lo que amamos, lo que nos pertenece.

Creo que ya sabes, que morimos realmente, cuando ya no nos recuerdan y eso no pasará contigo.

De hecho yo misma he seguido pensando en tí como lo hacía a diario, recordando los consejos de como tomar las viscisitudes de la vida.

Agradezco a Dios que me dió la oportunidad de decirte lo mucho que te quería. Y que ese cariño permanecerá en el tiempo. En fin esta será mi manera de no sentirte lejos, sino aún más cerca.

No hubo un adiós sino un hasta pronto...porque más temprano o más tarde nos volveremos a encontrar.

Gudy tú siempre serás especial.